El incidente del perro arrebatado a una persona sin hogar en París por los activistas de derechos animales de la Asociación
Cause Animal Nord ha sido una noticia conocida en todo el mundo. El titular "
Perro arrebatado a persona sin hogar" pudo leerse en muchos idiomas. El mérito de esta difusión, por llamarlo de alguna manera, le corresponde a un pasante, Nghi Le Duc, que filmó el dramático momento del "secuestro". Las imágenes han herido la sensibilidad de algunas personas, provocando el debate en las redes sociales y en periódicos de gran tirada. No sólo la legitimidad de la acción llevada a cabo por la asociación ha sido discutida, sino que también la convivencia entre personas sin hogar y mascotas se convirtió en tema de intercambio de opiniones.
El vídeo, las reacciones, la petición en la web... en fin, la historia
Después de la publicación del vídeo, la posición oficial de la Asociación fue presentada por su presidente
Anthony Blanchard, quien escribió en
la página oficial de Facebook de Cause Animal Nord: "Sabemos cuán importante es la compañía de un animal para aquellos que viven en la calle, es prácticamente el único lazo con la sociedad que les queda. Nuestro propósito es ayudar, pero no podemos tolerar la explotación y el abuso de animales con fines comerciales". Y el hecho de que el dueño del perro tenga orígenes Romi ha sacado a flote prejuicios, en un contexto particularmente difícil en lo relacionado con dos temas: la inmigración y la seguridad, incluso con algunos brotes de racismo.Sin embargo, los empujones y los aullidos no han pasado desapercibidos para la gente, que se movilizó en la web y consiguió 240.000 firmas para pedir que se investigue y se verifique el trabajo de la asociación, y se esclarezca el asunto del tratamiento que recibió el perro.
Final feliz para una historia complicada
Quizá fue la movilización social o las posibles repercusiones legales del incidente, el caso es que una vez verificado el buen estado de salud del animal, le será posible volver a estar en compañía de su dueño habitual, según reportó
The Dodo.com el pasado 5 de octubre. Se espera que hombre y perro puedan seguir compartiendo su vida tranquilamente como ocurre en millones de hogares más o menos confortables donde han decidido adoptar una mascota.
El otro lado del problema, sin embargo, no debe ser ignorado: la explotación de animales por parte de personas sin hogar existe, como nos recuerdan algunas veces las noticias.¿Qué podemos sacar en claro de todo esto?
La relación entre el hombre y el perro es independiente del estatus económico o el origen étnico, y una vez creada, especialmente para el animal, es un lazo sagrado. Los casos de abuso animal deben ser detectados y combatidos, pero siempre con una metodología libre de prejuicios e imparcial.
Y tú, ¿qué piensas de este delicado asunto?